Año nuevo. Celebrando con privacidad.

Queridos compañeros: Desde Santiago del Estero, junto al General en la celebración del Año Nuevo, que es la celebración de la vida nueva. Es la renovación incansable de la lucha contra la opresión, la oligarquía y la prepotencia.

La lucha necesita de soldados fieles, leales a Perón y para nada papanatas. Muchas veces tenemos que comunicarnos con otro compañero y le mandamos un correo electrónico. ¿Quién nos asegura que un hijo de Cobos no está snifeando la red para interceptar nuestros mensajes de liberación?. Entramos en el terreno de la encriptación y  la seguridad. Que suele ser algo que los compañeros de los barrios tienen como inabarcable. Solamente indicado y destinado para los matemáticos, gurúes o científicos. Pero en el mundo del software libre siempre hay opciones fáciles y al alcance de cualquiera de mis queridos grasitas. Si usan Thunderbird, les sugiero que instalen el plugin Enigmail. Básicamente, queridos compañeros, es como una manera gráfica y fácil de  usar GNUpg, en nuestro correo, lo que nos permite generar y administrar un juego de claves pública y privada, para que demos a quien lo desee nuestra clave pública. Y eso funciona como una media medalla. No nos sirve una mitad sin la otra. Además tenemos la posibilidad de implementar la firma digital.
Se hace fácilmente, instalando el plugin como una extensión común y corriente. Además tenemos que instalar el gnupg de la manera de siempre

evita@pcfundacion: ~ $ sudo aptitude install gnupg

Es decir que una vez instalado el gnupg y el plugin de Mozilla Thunderbird, nos aparecerá en el mismo una nueva serie de controles que nos permitirá primero generar nuestras claves y luego usarla para firmar y cifrar nuestros correos.

Les paso además, un link a Mozilla Hispano en el que se explica de manera concisa y minuciosa la instalación y administración. De esta manera, adquirimos la buena práctica del revolucionario peronista, que en este caso implica moverse con cautela y viveza. Despertemos compañeros, la oligarquía está acechando, no le demos, servido en bandeja, el manjar que sus insaciables bocazas están esperando, una vez más, arrebatar al pueblo.

Feliz Año compañeros y compañeras. Me tendrán siempre a vuestro lado. No los abandonaré jamás.