Compañeros y compañeras:
Ya les he hablado oportunamente, en relación a cómo manejarse para poder escuchar emisoras de radiofrecuencia en nuestras computadoras. El broadcasting es un derecho que todo el pueblo merece, y sátrapas quieren, por un lado, monopolizar los medios y por el otro monopolizar el software que usamos. Es así que para escuchar algunas emisoras radiofónicas en la interrnet, se abren en nuestros navegadores unas infames ventanas que nos piden usar windows media player u otros plugins cipayos. Encima nos linkean a sitios donde supuestamente podremos descargar esas aplicaciones opresoras. El revolucionario peronista no puede quedar de brazos cruzados ante estos miserables palos en la rueda de los oligarcas. Los quiaré paso a paso, para que puedan escuchar la Radio Nacional, la Radio Pública, como el General Perón manda. Con herramientas libres.
Al entrar en el sitio de la radio pública, seguramente diseñado por algún cobista, si queremos escuchar la transmisión en vivo, nos aparecerá la siguiente página:
Es decir, nos está diciendo que solamente funciona con windows media player, esa herramienta gorila. Pero el compañero taura, debe seguir los pasos que esta humilde servidora les muestra. Hacemos clic derecho en la página y seleccionamos la opción "ver código fuente".
Observamos el código fuente, que nos revelará la URL del straming, así que simplemente la copiamos: Es, a la fecha:
mms://am870.telecomdatacenter.com.ar/am870
Posteriormente abrimos el VLC y en el menú "Medio" seleccionamos "abrir red"
Se nos abrirá una ventana y allí pegamos la URL del straming:
Simplemente apretamos "Reproducir" y podremos escuchar la única radio que se puede oír, la que expresa la verdad de la Revolución Justicialista. Y que no opera en favor de la oligarquía, la iglesia, la Sociedad Rural y los enemigos de la democracia.
Sí nos esperarán Larrea, Dolina, Sandra Russo, Aliverti, Radio Barcelona, Eduardo Anguita, Javier Vicente (el verdadero relator del pueblo), Apo, Víctor Hugo Morales y tantos próceres de la radiofonía nacional. Pero sobre todo, nos espera la verdad. Los llevo en mi corazón, y recuerden que mis palabras estarán por siempre en los micrófonos de la Radio Nacional